Introducción
En varias ocasiones, tal vez hayamos escuchado este
refrán "Mientras hay vida, hay esperanza", pero para nosotros como
cristianos, ¿Qué implicancia espiritual puede tener esto para nuestras vidas? ¿Será
verdaderamente que mientras hay vida hay esperanza?
Desarrollo
Para nosotros como cristianos quien es la fuente de vida
es Jesús. Jesús dijo de sí mismo en el libro de Juan Cap 14. en el vers 6: Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Pero la pregunta es ¿porqué Jesús es la vida? Porque es gracias a su muerte en
la cruz del calvario es que nosotros podemos
alcanzar la salvación y la vida eterna, por ello Jesús decía de sí mismo
"Yo soy la vida". Pero no olvidemos que "podemos", implica
que nosotros debemos de aceptar a Cristo como nuestro salvador mientras que
estemos en vida. Si aceptamos de corazón a Jesús en vida y caminamos en el
podremos alcanzar la vida eterna. Ante esto muchas veces las personas dicen: La
religión no es para mí otros dicen: Estoy muy joven para ir a la iglesia,
todavía debo de vivir. Luis era un joven que aceptó a Jesús cuando tenía 18
años, pasaron los días y las cosas empezaron a cambiar, se sentía triste porque
ya sus "amigos" que había tenido antes de ser bautizado no lo
visitaban. Cada día se convencía mas que no había hecho una elección correcta
al haberse bautizado tan joven. Decidió visitar a la persona que le había dado
los estudios bíblicos y le dijo que se había arrepentido de haber conocido a
Jesús, hubiera preferido de haberlo hecho cuando ya fuese viejo y luego se
marchó. Pasaron pocos años y ya tenía hijos pero no vivía con la madre de sus
hijos, no vivía una vida feliz y se lamentaba de no haber seguido en la
Iglesia, pero tampoco reaccionó y no tuvo las fuerzas suficientes para regresar
al camino correcto. Muchas veces las personas creen que para ser cristiano uno
debe de ser mayor, cuando ya se ha vivido bastante y no hay fuerzas para
divertirse. Ignoramos que no tenemos la vida comprada y que en cualquier
momento nos puede sorprender la muerte y ya no tendremos la oportunidad de
aceptar a Jesús, nosotros no tenemos la vida comprada, sino recordemos la
parábola del rico necio, quien se llenó de dinero, y cuando pensó gastarlo todo
un ángel del señor le dijo que ese día iba a morir. Por otro lado también nos
podemos acordar de uno de los ladrones que fue crucificado con Jesús en el
calvario, el tuvo tiempo de aceptar a Jesús como su salvador, él sabía que
mientras tenía vida, podía tener una ligera esperanza y lo aceptó como su
salvador. Hoy estamos llamados como cristianos a poder compartir la esperanza
de que Cristo es el único salvador, que por medio de él podemos alcanzar la
vida eterna, a cada persona de nuestro entorno, ya sea en la familia, en el
trabajo en la escuela estamos llamados a darles el mensaje de esperanza.
Conclusión
Mientras
hay vida, hay esperanza, mientras hay vida podemos vivir la vida, hacer el
bien, compartir con las personas y podemos dar a las personas esperanza,
esperanza de que hay Dios que se preocupa por ellos y que quiere darles
salvación, una salvación gratuita con tan solo aceptarlo, porque "Mientras
hay vida, hay esperanza"
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